La historia de La Isla, de San Fernando, se compone de muchas historias, de muchos hechos, de las acciones de personajes relevantes tanto para la localidad como fuera del territorio isleño. Éste es el caso de Jorge Juan, humanista, marino y científico, que influyó en su progreso como precursor de la modernización de la Armada, con los observatorios de marina y la renovación de la construcción naval que llevó a la construcción del Arsenal de La Carraca.
Del nacimiento de este español ilustrado se cumplen ahora 300 años sin que en la ciudad se haya previsto homenaje. A pesar de ello, el instituto que lleva su nombre se ha volcado con numerosas actividades, que coordina el responsable de las acciones extraescolares, Juan Antonio Vila. Ayer montaron una gymkana con diversas pruebas, físicas, de habilidad, de ubicación, de conocimiento, con títulos, contenido y ambientación relacionados con elementos de la vida y obra del genial marino. Unos 40 alumnos de primero de Bachillerato se encargaban del control de la actividad, además de colaborar en su organización sobre el terreno y previamente. «Las pruebas son propuestas del departamento de Educación Física, que se han modificado según las sugerencias de los alumnos, que también han aportado sus ideas», explica el responsable, Juan Pedraza.
Alumnos del Jorge Juan, en una de las pruebas de la gymkhana.
La implicación de estos estudiantes ha sido plena, e incluso se disfrazaron acordes a la gymkana, la mayoría con trajes completos de pirata, o algún detalle, porque la intención era centrarse en esta ocasión en el lado más aventurero de Jorge Juan. Regata, Safari, Hunde la flota, Lucha con Piratas, Descalzos en la Selva, Recuerda el Equipaje, Los Viajes de Jorge Juan o ¿Qué sabes de Jorge Juan? son algunas de las 25 pruebas que los alumnos de primero de Secundaria tuvieron que realizar a lo largo de la mañana.
La actividad se desarrolló en la zona exterior de las instalaciones y en el gimnasio de un instituto que ante la puerta del edificio principal recibe a alumnos, profesorado, trabajadores y visitantes con una estrella de los vientos pintada sobre el suelo por los alumnos de primero de Secundaria, «perfectamente orientada», apuntaba Juan Antonio Vila. En el hall se expone otro trabajo desarrollado por alumnos del Bachillerato de Artes Plásticas, concretamente de segundo de Dibujo y primero de Volumen. «Decidimos hacer un móvil y acercarnos a la figura de Jorge Juan a partir de los códigos del arte contemporáneo», cuenta su profesor, Francisco de Asís López.
Desde la creatividad, estos jóvenes muestran su visión del homenajeado, la que tienen después del estudio del personaje: de su vida, de su obra, de su trabajo, de sus anécdotas. Con frases, con datos, con ideas, con dibujos. «Cada uno ha aportado su punto de vista», reconoce la alumna Isabel Grosso, en una obra en la que han estado trabajando a lo largo de todo el trimestre.
Se han acercado a la retórica, la geometría, el surrealismo, los caligramas, a Picasso (el móvil es un retrato segmentado), a Malevich, al historiador Aby Warbug, a la semiótica, la mirada en el cine, a la mujer en el arte. «Es una obra compleja, creativa, como fue el personaje», asegura el docente, realizada en un proceso muy complejo, marcado por el aprendizaje.
Jorge Juan: “un retrato postmoderno”
diariodelabahia….. 23/05/2013. Redacción
El instituto Jorge Juan de San Fernando está celebrando este curso el tercer centenario del nacimiento del marino y científico que le da nombre al centro, con diferentes actividades. La última que se ha dado a conocer tiene que ver con el arte: alumnos del IES y su profesor de Dibujo (2º de Dibujo y 1º de Volumen del Bachillerato de Artes Plásticas) han querido ofrecer otra imagen de Jorge Juan, “quizás compleja y creativa porque su personalidad también lo fue”.
“Hemos reunido y montado como si fuese una operación de sumar, comentarios, textos y e imágenes encontradas en internet, información y objetos científicos de la época de Jorge Juan, reproducciones de su retrato que han sido dibujados por los alumnos, frases hechas, conceptos e ideas que han orientado nuestro trabajo, y múltiples aportaciones personales”, explica Francisco de Asís López en una nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz.
Todo en una instalación móvil, “recordando a nuestro escultor de la Vanguardia Histórica Ángel Ferrand, primer creador de una escultura móvil. Hemos empleado formas geométricas y superficies de color, en clara referencia al maestro del Suprematismo, Kazimir Malévich. Porque él enseñaba arte con unos cartones didácticos ilustrados con los principios del lenguaje artístico. Por este motivo, nosotros hemos incluido el nuestro en la base del móvil, para recordar que la enseñanza del arte debe ser siempre un aprendizaje de los códigos y sistemas culturales de expresión”.
Desde el Departamento de Artes Plásticas del instituto isleño se sentencia que el arte se convierte de esta forma “en un potente aglutinante de conocimiento, filosófico, histórico, científico y artístico, en un conjunto de procedimientos y técnicas que los alumnos, como decía Heidegger en referencia al espacio, se aprenden andando, abriendo camino, o en nuestro caso haciendo”. Todo para “reflexionar, en equipo, y para responder a una cuestión fundamental: ¿todo método representativo, como puede ser un dibujo, un texto, una foto, o una fórmula científica, puede abarcar la complejidad de la realidad? La respuesta ha sido que no. Y como Picasso, Abey Warbug o Walter benjamín, sólo podemos decir, que aunque lo hemos intentado, solamente nos hemos acercado”.
Pero “hemos podido ofrecer al espectador un pequeño reflejo de la compleja identidad de Jorge Juan. Más que el resultado nos ha interesado el proceso, el camino, el trabajo en grupo, donde hemos aprendido a valorar su contribución y su lucha por el conocimiento, para nosotros, su verdadero legado”.
SOBRE JORGE JUAN
Jorge Juan nació en 1713 en Novelda, una población de la actual provincia de Alicante, y pasó por Zaragoza y la isla de Malta antes de acabar en tierras gaditanas: con 17 años, ingresó en la Academia de Guardias Marinas de Cádiz en la que estudió hasta 1734, cruzando el Mediterráneo varias veces.
Tras diversos viajes y expediciones científicas, se dedicó a la redacción de obras relacionadas con el viaje y a proyectos técnicos muy dispersos, entre los que destaca la creación del Observatorio de Marina, construido en Cádiz en 1753 y trasladado más tarde a La Isla. Murió en Madrid en 1773.
Las dos grandes pasiones de este humanista fueron el mar y las matemáticas, siendo uno de los marinos que convirtieron el arte de navegar en ciencia de la navegación y uno de los científicos que contribuyeron a resolver el antiquísimo problema de la verdadera forma de la Tierra.