Las marismas abren un nuevo horizonte económico para la localidad
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Existen proyectos para aprovechar los recursos y poder extraer sal y pescado de estero para vender en China o abrir un ‘camping’
Las marismas y clúster Salinero
San Fernando es un municipio que tiene varias particularidades. En primer lugar porque prácticamente se trata de una isla. Rodeado de agua, el municipio está afectado en la gran mayoría de su término por el Dominio Público Marítimo Terrestre. A ello hay que sumar la gran extensión de Parque Natural que acoge, lo que limita aún más su desarrollo por la necesidad de conservar el espacio natural. Por último, las numerosas parcelas de ámbito militar que existen en su territorio y que cuentan con una protección especial. Por todo ello no resulta sencillo sacar un proyecto de gran envergadura en la ciudad, ya que en la mayoría de ocasiones precisa del visto bueno de Costas, Medio Ambiente y Defensa. Tres administraciones que en el mejor de los casos retrasan los plazos ante la necesidad de autorizaciones y trámites, en el menos bueno incluyen modificaciones necesarias para que la iniciativa siga su curso y en el peor paraliza la actuación.
El que sí parece que ha superado otra etapa es un megaproyecto para la explotación de casi 10.500 hectáreas que incluyen la salina de Tres Amigos. Tras un año paralizado, las autorizaciones pertinentes han llegado y se puede seguir con la creación de un clúster Salinero de la Bahía de Cádiz. Un conjunto de empresas, organizaciones y administraciones entre las que se encuentra el Ayuntamiento de San Fernando, Innovamar, Tecnotur, incluso la Diputación que espera poder aportar una cuantiosa partida para que sea una realidad.
La intención es sacar y exportar sal a grandes cantidades a China. Los empresarios que promueven la idea incluso ya cuentan con lazos comerciales allí. Además de sacar rédito también al pescado de estero. No crear una piscifactoría en un estero, sino la crianza del auténtico pescado de estero. Todo ello con la recuperación del entorno y de molinos de mareas y otros equipamientos para crear espacios turísticos y gastronómicos.
Más atascada esta otra iniciativa, en este caso para la zona de la Leocadia (junto a la playa de Camposoto). Allí existe un proyecto para la construcción de una especie de ‘camping’ con bungaló de maderas. Hace años que se trabaja por solventar las pegas de las administraciones. A pesar de la aparente paralización de esta posibilidad, aún hay dos empresarios interesados. Habrá qué ver el tiempo que mantienen este interés.
Porque la ciudad también sabe de proyectos que se perdieron a causa de las reticencias de las administraciones. Hace años se presentó la construcción de un hotel, precisamente en la Leocadia, junto a la playa de Camposoto. El objetivo era crear un espacio adaptado al entorno con un entramado de senderos y puentes de madera para recorrer las marismas y conocer este espacio natural. Incluso para recuperar una salina y ofertar menús con la gastronomía del lugar. Sin embargo, un número considerable de habitaciones estaba dentro de los límites de ese Dominio Público Marítimo Terrestre. Se exigió la remodelación del proyecto, que perdía habitaciones y por tanto rentabilidad. Por lo que cayó en el olvido.
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Albinas del Atlántic 