527 C050.- La Buhardilla

SAN FERNANDO

La cultura le come una esquina a la calle Real num. 103

  • La Buhardilla nace con la filosofía de que un libro no «cueste más que el alcohol», y abre sus puertas a las iniciativas que buscan escenario
  • La Isla cuenta desde el 15 de julio con su primer café-biblioteca

sanfer2--647x231

La Buhardilla una cafetería, una librería y una ludoteca.

SILVIA TUBIO | CÁDIZ……..06.08.13 – 00:46 –

Quince años recibiendo órdenes son demasiados para quien incuba el virus del emprendedor, sueña con labrarse su propio futuro y ser dueño y señor de los aciertos y errores que cincelan la trayectoria laboral de cada uno. Ese máster en el sector de la hostelería lo culminó cum laude Gema González -32 años, de San Fernando- quien hace unos meses decidió que ya no se ponía detrás del mostrador de otro. En su mente tenía su negocio, el bar que siempre le había gustado y un estudio de mercado le dio la razón: iba a ser la primera en ponerlo en marcha en San Fernando. A la cuna del Constitucionalismo moderno no le sobran las ofertas culturales ni rincones donde se desarrolle éstas sin demasiadas trabas. Unir una cerveza a buen precio con un libro sin coste añadido fue la idea que el pasado 15 de julio cristalizó en una esquina de la calle Real. Fue el día que nació la Buhardilla.

Entre sus cuatro paredes se conjuga una cafetería, una librería y una ludoteca. «Me gustan mucho los libros y sabía que ellos tenían que formar parte de mi proyecto, pero también quería que la cultura no cueste más que el alcohol, ¿tú sabes lo que vale un buen libro?» No es que sea un lujo al que hayan tenido que renunciar legiones de españoles. Este país no se caracteriza por tener un nivel alto de lectura, pero esta pequeña empresaria quiere poner su granito de arena para fomentar «este maravilloso hábito». La fórmula es fácil: cualquiera que pase por debajo del dintel de esta buhardilla que se abre ante la calle Real y pida una consumición tiene a su disposición una librería ordenada por géneros: «No hay mayor placer que tomarse un café, mientras se lee un libro». Si quiere que le acompañe esa lectura hasta casa, tiene que sacarse un carné de socio y pagar un euro para disponer de ese volumen 15 días. «Le hemos puesto un precio simbólico para que la gente le dé valor».

La mirada de una madre trabajadora, ahora metida a empresaria, ha influido en la decoración y organización de espacios del bar. «Los que tenemos hijos sabemos lo que se valora tomarse un café relajada sabiendo que tu hijo está dentro jugando». Gema quería que sus clientas tuvieran ese momento de respiro y se lo ofrece con la ludoteca. Hasta cubrir una necesidad tan básica, como poder cambiar los pañales de un bebé, se cruzó por la mente de esta emprendedora cuando estaba alumbrando su negocio. «En el aseo de minusválidos reservé un espacio para un cambiador. Es el único que hay en toda la calle. El siguiente está en el Bahía Sur».

Gema se lió la manta a la cabeza con la ayuda de un préstamo a pequeños empresarios de la banca privada – «me hice a la idea que me iba a comprar un coche»-,un buen asesoramiento inicial, el apoyo inesperado como el ofrecido por la dueña del local – «me puso un precio asequible»- y muchas noches sin dormir. Ahora reconoce que inició las obras de reforma sin tener la financiación garantizada. Como todo pequeño empresario que se abre camino en este país, lo más complicado de superar fueron los trámites administrativos: toda una invitación pública a crear empresas. «El Ayuntamiento no me ha ayudado. Más de dos meses para darme la licencia de obra. Es desesperante».

….oOo…..

Deja un comentario