La Escuela Municipal de Danza

SAN FERNANDO

La Escuela Municipal muestra el trabajo de clase en un espectáculo en el auditorio del Parque

Jóvenes de la Escuela Municipal de Danza, en un momento de su actuación en el auditorio del Parque.

Amaya Lanceta san Fernando | Actualizado 30.04.2014 – 08:41

Esperaban nerviosas el momento de subir al escenario. Excitadas por la novedad de mostrar, ante los muchos familiares que aguardaban expectantes -y algún que otro vecino que paseaba por el Parque Almirante Laulhé a esas horas-, lo que hacen en las clases. Y pasadas las seis y media de la tarde la música comenzó a sonar y los alumnos de la Escuela Municipal de Danza -la mayoría chicas, aunque no todas- se sumaron a los actos por el Día de la Danza que ayer se disfrutaba en todo el mundo, con la implicación de profesionales y amantes de este arte. El espectáculo de ayer era una forma de reivindicarse. Era, también, una forma de festejar.

La sonrisa fue constante en la cara del público asistente, algunos en las gradas del auditorio del Parque, otros en las sillas que se habían colocado a escasos metros del escenario. Ese gesto se entremezclaba con risas y carcajadas fuertes, especialmente con las más pequeña sobre las tablas por el desparpajo que dejaban ver. Una de ellas salía corriendo hacia una esquina cuando la falda se le quedó suelta y acudía a su familia para que se la volvieran a poner. Otra realizó su ejercicio, aun cuando al llegar su turno la música ya había cesado.

Las más pequeñas hacen sus ejercicios ante la atención del público..

Parte de las actuaciones consistieron en una recreación del trabajo que desarrollan en clase coreografiado, los ejercicios encadenados, adaptados al espacio utilizado, y con los profesores pendientes de ellos (con indicaciones o guiando los movimientos), como explicaba el portavoz de la escuela, Enrique Marín. «La idea es mostrar el trabajo que se hace. Lo que ensayamos para final de curso está preparado para realizarse en un teatro, en el Teatro de Las Cortes», comentó. Aunque no suelen sacar al escenario a las más pequeñas, porque no creen que sea pedagógico, ayer hicieron una excepción con la celebración del Día Mundial de la Danza. Casi toda la escuela se sumaba, desde los cuatro años en adelante -excepto los adultos-, en torno, calculaba, a unos 70 alumnos, «de los 100 que aproximadamente tenemos».

Mientras los grupos de bailarinas (y un bailarín) más pequeñas se sucedían ante los espectadores, incluso hicieron algunos elementos juntos, las mayores calentaban a un lado del escenario o a su espalda. Algunas seguían los ejercicios que sus compañeras hacían en ese instante, con el recuerdo de haberlos hecho con algunos años menos. Después llegaría su protagonismo, con otras coreografías. Las de flamenco esperaban su momento algo más apartadas.

Fue la forma en que se reivindicaba la labor de enseñanza de la Escuela Municipal. La delegada municipal de Educación, María José Moreno Subirana, agradeció su implicación y defendió el trabajo que realizan, «lo que vemos siempre es un gran espectáculo».

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